Como ya anuncié hace un par de entradas, fui elegido para impartir
un taller de escritura creativa en mi localidad, algo que acepté con
alegría pero cierto recelo ya que mi formación al respecto era
escasa y mi experiencia nula. Debo reconocer que a medida que la
fecha de la primera de las cuatro clases se acercaba, mi inseguridad
iba en aumento y gracias precisamente a eso me tuve que poner las
pilas y preparar un temario que resultara muy basico a la par que
útil y como no, entretenido.
Y así llegó el día en el que me encontré de pie en una sala
frente a media docena de alumnos y alumnas de todas las edades,
formas y colores y yo, rotulador en mano, escribiendo cosas en una
pizarra. Y como pasa algunas veces en la vida, llamadlo buen rollo,
llamadlo magia o simplemente suerte, sentí un vínculo con esa
gente, una sensación de que realmente les resultaba útil aquello
que yo estaba explicándoles y a partir de ese momento todo fluyó.
Se trataba de un fluir en dos direcciones en el que me veía
reflejado en ellos, en su curiosidad, sus ganas de expresarse, de
aprender, y eso me hacía comprender a mi cosas que quizás había
dejado de lado en el pasado y al final conseguimos, entre todos, que
ese taller se convirtiera en algo realmente especial.
Ahora que ya ha terminado me quedo con la buena experiencia, haber
conocido a un puñado de buena gente y poder colgarme la medalla de
haber impartido un taller de escritura; porque nunca se sabe cuando
uno puede necesitarla…
“Año 2025, la tierra es atacada por una flota de naves alienígenas
que quieren subyugar a la humanidad con algún fin oscurro y
terrible. Las armas humanas de nada sirven contra su tecnología
superior. No queda esperanza, no hay consuelo en los corazones de los
humanos hasta que de las cenizas de la civilización se alza un nuevo
mesias que hacha en mano mira al cielo y dice Tranquilos. Impartí
un taller de literatura” y entonces todos se relajan, sonrien y se sientan a observar como se
produce el milagro”
Como alumnos tuyos, tendremos la protección divina de tu sabiduría y tu currículo.;)
ResponderEliminarLo mismo me aplico como profesor.
EliminarGracias por comentar.