lunes, 20 de agosto de 2018

Una señal de vida


Supongo que muchos os estaréis preguntando el porqué de esta prolongada ausencia en el blog... ¿No? ¿Unos pocos quizás? ¿Nadie? Es igual. En cualquier caso creo que es hora de dar una explicación por tanto tiempo de silencio ya que muchas veces las cosas no responden a un simple “no he tenido tiempo” o “estaba muy liado” y merecen algo más de detalle.

En primer lugar debo decir que no he estado inactivo si no inmerso en el final del proceso de escritura de una pequeña novela que espero pueda ver la luz en breve. Me gustaría dar más datos pero no creo que sea realmente importante; simplemente se trata de uno de mis relatos, uno que llevaba desarrollando con mi torpeza habitual desde poco después de publicar “La onomatopeya del ladrido y otros relatos pulp” y que en estos últimos meses ha llegado a la fase de revisión. Y como siempre me pasa después de realizar un esfuerzo creativo, pierdo las ganas de escribir, leer e incluso respirar. Y no lo digo como algo negativo si no como algo que forma parte de mi forma de trabajar y que acepto como tal.
A partir de este momento deberé plantearme cómo sacar a la luz esta novela (todavía sin nombre ya que detesto ponerle título a lo que escribo) sea con la edición tradicional a través de una editorial o pagando para autoeditarla con ayuda profesional, esta última opción una idea de cada vez me atrae más. Pero esto será un tema para una futura entrada. Hoy voy a lo que voy.

Por otro lado se me avecinan un par de meses complicados. Además de la búsqueda de editorial, voy a impartir un taller de escritura creativa, algo de lo que debo aprender mucho todavía y por ello estudiar, preparar las actividades y esperar cualquier imprevisto que haga que todo lo estudiado y preparado no sirva para nada. Con esto no estoy diciendo que me preocupe o sienta miedo, pero sí que me lo tomo como un desafío ya que se trata de llevar esta afición por la escritura a otro nivel de profesionalidad, y eso es algo para tomarse en serio.

Y por si fuera poco y aunque todavía no me han confirmado nada, me he ofrecido a dar una charla sobre autoedición y métodos de publicación en general en las próximas “Jornades de les lletres ebrenques”, un evento literario al que acudí como escritor novel el año pasado y del que salí encantado de la vida. Pero esto, como todo, será otra historia.

Y por mi parte nada más. Me doy por excusado por mi larga ausencia y prometo volver pronto con más cosas, espero que de utilidad, ya que este era uno de los propósitos de este blog, el cual espero que pueda ser atendido como merece.
Muchas gracias por leerme y hasta pronto.
¡Estad atentos a las novedades!

Amor de primate. Una breve novelita de muy pocos megabytes.

Hay quien dice por ahí que los buenos tiempos del papel ya han llegado a su fin; que entre pdfs, kindles, podcasts y audiolibros, el libro t...