sábado, 5 de agosto de 2017

Fragmento de "La venganza de Caperucita".

Al contrario que "En busca de Wonderland", cuyo adelanto podéis leer en la entrada anterior y que se trata de una historia completamente original, ésta "Venganza de Caperucita" está basada en el famoso cuento de Caperucita Roja que todos conocemos pero añadiendo un final alternativo, mucho más oscuro, en lugar del típico "fueron felices y comienron perdices". 
El relato completo se incluirá en el libro "La onomatopeya del ladrido" que se publicará en breve.

"La luz de la antorcha alumbró la figura del lobo, que salía casi arrastrándose desde un pequeño agujero en la pared de roca. Su pelaje estaba sucio y su cuerpo extremadamente delgado era sostenido a duras penas por cuatro finas patas temblorosas que parecían a punto de quedarse sin fuerzas con cada paso. Sus ojos, que relucían con el color de las mismas llamas que le alumbraban se clavaron en ella y una enorme boca repleta de dientes amarillentos se entreabrió.
—¿Has venido a regodearte en mi desgracia, niña? —dijo el lobo con una voz áspera y pesada.
—N… No —fue todo lo que ella se atrevió a decir.
—¿Y entonces a qué se debe tu presencia si no es para admirar lo que los humanos habéis hecho conmigo? Apenas soy una sombra de lo que fui, y todo gracias a la fama que tú y los tuyos me creasteis —dijo con una voz tan oscura como una tumba.
—Sé que no fuiste tú —acertó a decir Caperucita a pesar de su miedo.
El lobo pareció enmudecer y sus ojos se abrieron hasta adquirir una expresión de sorpresa que rápidamente volvió a convertirse en la calma amenazante característica de los de su especie.
—Eso ya lo sabía yo, niña. Solo que a nadie nunca se le ocurrió preguntar mi opinión.
—Porque todos te temen.
—¡Por supuesto que me temen! —aulló—. ¡Os habéis asegurado de que así fuera!
Caperucita dio un gran paso atrás, asustada por la furia del lobo y se encontró con la pared de la cueva. Instintivamente colocó la antorcha entre ella y el animal pero éste no pareció amedrentarse y se colocó tan cerca de ella que por fuerza debía de estar quemándose.
—Todo fue un plan del cazador —dijo Caperucita sollozando sin parar—. Se disfrazó de ti para impresionarme y quedarse conmigo. He sido su trofeo y su criada durante todos estos años.
El lobo retrocedió, alejándose de ella y del fuego.
—Entonces te repetiré la pregunta que te he hecho cuando has entrado aquí —dijo el lobo con más calma—. ¿A qué has venido a mi cueva, Caperucita? ¿En qué puede ayudarte este viejo y cansado lobo?
—Venganza —dijo ella con odio.
El lobo se relamió los dientes."

2 comentarios:

Amor de primate. Una breve novelita de muy pocos megabytes.

Hay quien dice por ahí que los buenos tiempos del papel ya han llegado a su fin; que entre pdfs, kindles, podcasts y audiolibros, el libro t...