jueves, 15 de agosto de 2019

"Los olivos no rezan", de Toni Diaz


“Los olivos no rezan” es una novela escrita por Toni Díaz y publicada por “Edicions locals” que representa la continuación (y final) de la historia contada en “De París a Barcelona”, obra del mismo autor y editor. Tuve la suerte de conocer a Toni personalmente hace poco y acudir a la presentación de este libro donde aseguró que a pesar de tratarse de una segunda parte, era perfectamente comprensible como historia independiente, por lo que conocedor de la dificultad que eso entraña, decidí comprarla para comprobar si era cierto, y también como reto personal, ya que no soy muy aficionado a la novela negra y de vez en cuando viene bien abrir un poco la mente.

Una vez lo tuve en mi casa y comencé a leerlo, debo reconocer que la primera impresión no fue especialmente buena. No solo tenía el género en mi contra si no que al tocar el tema de la mafia, el narcotráfico y la prostitución, que no son asuntos que me resulten gratos debido a motivos personales, hicieron que me planteara seriamente dejarlo abandonado. Y abro paréntesis.

No sé si soy yo es el mundo, pero últimamente siento cierto placer en dejar libros a medias, como si algo dentro de mi se sintiera bien al ser capaz de desestimar algunas obras en detrimento de otras, con una especie de sentido crítico implacable. Pero finalmente por cercanía con el autor, decidí seguir un poco más. Y no me arrepiento de ello. Cierro paréntesis.

Después de unas primeras páginas algo confusas por la presentación de personajes (supongo que de la novela anterior) y una prosa quizás demasiado descriptiva para lo que estoy acostumbrado a leer, la novela va cogiendo ritmo. Y qué ritmo.  No sólo la trama principal se convierte en algo complejo y emocionante si no que las escenas de acción, que las hay y muchas tal y como requiere el argumento, resultan estar perfectamente descritas por Toni que crea unas coreografías muy visuales para describir desde peleas de bar hasta tiroteos a gran escala.

A lo largo de la novela nos encontramos con una gran variedad de personajes, casi todos ellos de dudosa moralidad y código ético pero con la suficiente personalidad como para que empaticemos con algunos de ellos y acabemos odiando a los otros, lo cuan convierten la lectura en algo ameno a la par que emocionante.

Y así a modo de resumen final sólo diré que “Los olivos no rezan” es una lectura que recomiendo, se haya leído la primera parte o no, seas aficionado a la novela negra o no y por supuesto, una lectura que recomiendo a quien le guste leer, así en general, y que sea capaz de entender que algunas veces, los buenos libros no se encuentran en las estanterías de grandes cadenas de librerías si no en las manos de pequeños autores, algunos de ellos como en el caso de Toni muy jóvenes, y que no tienen nada que envidiar a escritores consagrados que todos conocemos.

Amor de primate. Una breve novelita de muy pocos megabytes.

Hay quien dice por ahí que los buenos tiempos del papel ya han llegado a su fin; que entre pdfs, kindles, podcasts y audiolibros, el libro t...